
Todos creemos conocernos y actuar en nuestro propio beneficio. Sin embargo, muchas veces queremos ser más sociables, más activos, menos sentibles…. A veces es difícil aceptarnos. Eres un Ser Único e Irrepetible, Perfecto tal y como eres y tienes una Gran Luz Interior. Si me dejas, te acompaño a descubrir toda la belleza que reside en tu interior.
Cuando nos conocemos, cuando recorremos el camino inverso que nos ha traído al día de hoy, nos aceptamos y valoramos. Ese camino ha dejado “asuntos sin resolver” porque no teníamos, o no creíamos tener la capacidad para afrontarlos. Desde pequeños aprendimos a comportarnos y a sentir de una manera que nos sirvió en un momento de nuestras vidas. Si logramos averiguar qué fue lo que nos ayudó en un momento y ahora nos limita, accediendo a la vivencia emocional remota y sanándola, podremos modificar nuestra percepción de nosotros mismo y ser quien realmente somos, aumentando nuestra autoestima. Nosotros somos los escultores de nuestro cerebro y la terapia es un facilitador de este proceso.
Hoy eres un Adulto con recursos para poder resolver las “situaciones inconclusas” que te llevan a actuar sistemáticamente de forma similar, conduciéndote a un destino que no es el tuyo.
Hay situaciones que, a pesar de tratar de evitar, sin saber cómo, llegamos a ellas una y otra vez. Sin darnos cuenta repetimos patrones de comportamientos que hemos aprendido y nos son familiares. Cuando hacemos consciente como hemos llegamos a esas situaciones y para qué se repiten en nuestras vidas, podemos salir del laberinto. Nosotros conocemos la puerta de entrada y de salida.
¿Cuantas veces has querido protestar, defenderte o simplemente dar tu opinión y sientes que alguien dentro de tu cabeza no te deja?, o ¿que tu voz no sale por más que lo intentas? El resultado de ese bloqueo es una gran angustia y un sentimiento de indefensión difícil de manejar.
Posiblemente desde muy temprano hayas recibidos señales que interpretabas como “no debes”, “no sabes”, “no hables”, “no eres importante”. El Niño que fuiste necesita que le des Permiso para hablar, que sepa que está bien su opinión y que él es importante y tú crees en él.
Esas señales son Mandatos inconscientes que obedecemos porque en un momento de nuestras vidas nos ayudó a sobrevivir. Pero esconden emociones de Miedo, Rabia o Tristeza que nos bloquean e impiden avanzar hacia la Felicidad y el Amor que nos merecemos. Si nos liberamos de ellas, encontraremos la Confianza y el Poder que nos conduce a nuestro Yo Auténtico, a sentirnos Plenos y Seguros.
El Miedo es lógico antes situaciones amenazantes, sin embargo, cuando tememos a todo o, a situaciones cotidianas o, nuestros miedos superan la magnitud del peligro, puede que quien esté sufriendo sea el Niño que fuimos y este recordando un acontecimiento remoto.
Ante el miedo tenemos tres opciones: Paralizarnos, Huir, o Enfrentarnos. La forma de respuesta que solemos utilizar es la que realizamos la primera vez que nos sentimos indefensos o ante un peligros.
Si éramos lo suficientemente pequeños como para no poder escapar, porque no podíamos andar o no había donde ir, nos quedaremos quietos, inmóviles, esperando que desaparezca, deseando que el peligro no nos vea, como si no existiésemos, sin tenernos en cuenta, sin permitirnos sentir.
Si ya podíamos movernos o teníamos donde escondernos, escaparemos de lo que nos produce miedo. Sin embargo, nos perseguirá porque, aquello de lo que huimos y no resolvemos, va con nosotros.
Pero si tenemos la Confianza en nosotros mismo que nos da el Amor, nos enfrentaremos a lo que nos produce miedo, a pesar del miedo, porque nos sentiremos poderoso y dignos de merecer ser defendidos.
La Tristeza es una emoción que nos deja sin energía, nos ayuda a parar en el momento presente y observar que está pasando. Cuando estés triste, obsérvate, ¿qué te dice esa emoción?, ¿recuerda el primer momento en el que te sentiste así? De este modo, encontraras al Niño necesitado de Amor que fuiste. Sólo tú sabes lo que necesitó y no obtuvo y ahora tú se lo puedes dar.
La Rabia es una emoción que todos sentimos alguna vez. Sin embargo, desde niños nos han dicho que está mal enfadarse. Pero, si no sacamos esa rabia, puede explotar dentro y hacernos daño. Descubre de dónde viene esa rabia y deja que salga para que haya espacio para el Amor. A mi lado saldrá de una forma sana, sin dañar a nadie. Descubrirás que las emociones no son dañinas, nos dicen algo, déjalas que te hablen.
Tú no eres el resultado de tus experiencias. Tú no eres lo que te ha pasado. Ahora puedes decidir ser tú mismo, puedes decidir cómo sentir, cómo pensar y cómo actuar. En la vida hay sucesos y nosotros somos quien decidimos como interpretarlos: como tristes, como alegres, injustos. Pero ellos no son nosotros.
Yo estaré a tu lado mientras expulsas todas las emociones que has acumulado del exterior y que no te pertenecen para que puedas sentir Amor hacia ti sin obstáculos y llegar a ser quien realmente eres.
Si tú quieres yo puede ser el espejo que refleje todo el Amor que veo en ti para que tu Luz Interior te muestre el camino que te lleva a lo que mereces y que tu vida sea lo que quieres que sea.
Paloma Rodríguez Sánchez, PhD